¡Viernes que te quiero viernes! Hasta Berta parece intuirlo. En condiciones normales dormiría a pata suelta en su cama mientras yo escribo. Hoy sin embargo, a las 8:30 de la mañana tengo los pies perdidos entre juguetes perrunos, sus tesoros más preciados y hasta vislumbro al compañero de un calcetín que andaba ya más de un mes huérfano en uno de mis cajones, mira qué bien :-)
Vísperas de fin de semana y bajo petición popular, dedicamos la publicación de hoy a los palés y más concretamente a las múltiples opciones y estilos que podemos barajar a la hora de materializar con ellos nuestro propio sofá.
Diferentes razones llevan a cada un@ a emplear este material. Un@s porque resulta más económico, otr@s por la originalidad que obtienen al terminar la pieza o por aportar el toque personal a su hogar, y otr@s simplemente porque son amantes del reciclaje. Lo cierto es que sea cual sea tu razón para emplear palés, el resultado que puedes llegar a obtener al materializar tu propio sofá será como poco original, personal y auténtico.
En zonas chill out, en jardines, porches, rincones de lectura, salones, zonas de juego... las posibilidades, combinaciones y formas de ejecutarlo resultan infinitas y variarán en la medida en que quieras hacerlo formar parte del ambiente.
Directamente descansando en el suelo, con patas, ruedas para poder desplazarlo, con una altura de palés para un aire más zen, con 2 o 3 para obtener un aspecto más rústico y cómodo, con brazos, sin ellos, con o sin respaldo, pintándolos, al natural... para gustos, colores.
Si además, jugamos con colores junto a distintos tapizados y formas, hacer que la pieza se fusione con el ambiente resultará pan comido ;-)
Espero que estas imágenes de inspiración hayan hecho que tu bombilla se encienda y ya estés "maquinando" a cerca del próximo proyecto de bricolaje en casa :-)
Yo ya tengo mi favorito, ¿con cuál de ellos te quedas tú?
¡Que tengas un alegre fin de semana!
Dori c.G.
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