Llega el viernes y con él los planes. El chapuzón, la cañita, las tertulias a deshoras, las risas, la siesta, las aficiones... el momento de nuestro desmelene particular.;-)
Aunque doy por hecho que lo tendrás repletito, con el post de hoy me gustaría animarte a incorporar una actividad más a tu fin de semana: el bricolaje.
Te presento unos cuantos claros ejemplos de dormitorios en los que el papel pintado focaliza todo el protagonismo y viste el ambiente hasta el punto de hacernos ver que no precisamos la incorporación de ningún elemento más.
Mira este primer ejemplo. En inicio no se contaba mas que con una cama sin cabezal, un par de cajones a modo de mesita y una cortina de tejido translúcido. Haz el esfuerzo visual de imaginar la fotografía sin el papel pintado. ¿Te llamaría la atención este dormitorio entonces? Yo creo que no. Tan solo con la incorporación de este papel simulando listones de madera aportamos a la habitación un estilo nórdico muy personal y atractivo.
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El tercer ejemplo parte de la cama y un banquito de madera a modo de mesita. Fíjate de qué forma el papel colocado se encarga de hacer el resto.
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Observa que entorno tan relajante y aireado han proporcionado los tonos grises del papel al siguiente dormitorio que en origen partía de una cama y una silla Jacobsen blanca como mesita.
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El aire fresco y primaveral ha embriagado los 2 siguientes ejemplos tras la colocación del papel. Alegre ¿no te parece? ;-)
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La siguiente imagen induce a la siesta... ¡Qué dormitorio tan confortable y acogedor!
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Éstos son solo algunos ejemplos, pero en el mercado puedes encontrar cientos de modelos de distintos estilos y temáticas. Retro, vintage, floral, geométrico, con texturas... sólo es cuestión de encontrar el que más se adapte a tus gustos y a ti.
¿Qué me dices?
¿Te animas con el bricolage?
¡Que pases un estupendo fin de semana!
Dori c.G.
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