No se tú, pero a mí me encanta recibir a los míos en casa. Experimentar junto a ellos el sabor de una nueva receta, compartir alegrías o preocupaciones, disfrutar de la sobremesa sin hora de cierre, tramar un nuevo plan... cualquier excusa o acontecimiento resulta perfecto para reunirse. ;-)
Al hilo de recibir invitados, te hablo hoy de los baños de cortesía. Ese espacio de dimensiones reducidas dotado normalmente de inodoro y lavabo del que suelen hacer uso los invitados a nuestra humilde morada.
Por ser un espacio pequeño, angosto en inicio y de uso esporádico, resulta muy habitual que los anfitriones se olviden o desestimen las posibilidades decorativas que puede ofrecerles este lugar.
A continuación te muestro algunas de las múltiples opciones que pueden llevarse a cabo. Toma buen ejemplo y anímate a sorprender a tus invitados con un cambio de look.
Si queremos conseguir un baño de cortesía acogedor y confortable, tendremos que planificar al máximo las dimensiones de que disponemos. Dejar libre el espacio central y optar por versiones compactas y suspendidas nos ayudará a liberar el suelo y potenciar la continuidad visual de la estancia.
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Si queremos proporcionar a la estancia sensación de limpieza y amplitud, la elección del color blanco como mayoritario resultará la opción más adecuada.
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Al no tener ducha, la humedad ambiental que soportan sus paramentos no resulta elevada, asique podrás permitirte incorporar papel pintado en las paredes.
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Por las pequeñas dimensiones de que disponemos, destinar la parte superior del paramento vertical a almacenaje resulta muy inteligente si queremos seguir manteniendo una imagen despejada.
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Mira el siguiente caso, el de la izquierda. Dar continuidad al suelo hasta la pared del fondo ha aumentado la profundidad de la estancia. Además, elevar ligeramente la zona del inodoro la hace mucho más independiente del resto.
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La utilización de amplios espejos aumenta la sensación de amplitud tan necesaria en ambientes reducidos.
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Como ves y pese a las pequeñas dimensiones, conseguir un baño de cortesía acogedor con el que sorprender no resulta tarea difícil.
¿Te animas a sorprender a tus invitados en la próxima velada?
¡Feliz semana!
Dori c.G.